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Reducción de la huella de carbono en alimentación

Reducción de la huella de carbono en alimentación

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¿Cuál es la sombra que nos trae un árbol? ¿Qué pasa con las cascadas limpias? Lo que podemos medir con precisión es la cantidad de dióxido de carbono que emitimos en nuestras pequeñas actividades diarias Este dióxido de carbono deteriorará estos recursos, reduciendo así con precisión estos recursos. Esto es lo que llamamos el cálculo de la huella de carbono.

Es un indicador de sostenibilidad medioambiental y puede calcular todas las emisiones de dióxido de carbono liberadas a la atmósfera debido a nuestras actividades diarias o al marketing de productos. La medición de la huella de carbono no solo puede ayudarnos a determinar la fuente de las emisiones de gases de efecto invernadero del producto, sino también a determinar planes de reducción de emisiones y prácticas de ahorro de energía más efectivas y sostenibles, y compensar la huella de carbono.

Las medidas que se pueden poner en marcha para conseguir la reducción de la huella de carbono se suelen asociar con una mayor eficiencia en el consumo de recursos energéticos, menor producción de aguas residuales, residuos contaminantes…


¿Qué es la Huella de Carbono en alimentos?

El análisis de HC en alimentos tiene en cuenta todas las actividades de su ciclo de vida (desde la adquisición de materias primas hasta la gestión como residuo) para analizar, identificar y cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero en todas las etapas del proceso: preparación del terreno, fertilización, manipulación , procesamiento, transporte, gestión de subproductos, consumo de energía, etc …

En la actualidad, muchas empresas, incluidas las de alimentos (especialmente aquellas con actividades de exportación), se han dado cuenta de la importancia de informar sobre la huella de carbono de sus productos.

La huella de carbono es una etiqueta ecológica que expresa las emisiones de gases relacionadas con el ciclo de vida del producto en toneladas de CO2. Tener esta información ayudará a los consumidores a decidir qué alimentos comprar en función de los estándares de sostenibilidad y buenas prácticas para comprender el impacto ambiental de la empresa.


¿Cómo reducir la huella de carbono a nivel doméstico?

 Desenchufar los aparatos que consumen electricidad si no se están usando: el stand by puede suponer el 11% del consumo mensual de electricidad.

Limpiar la nevera: los envases y envoltorios hacen que la nevera requiera de más energía para enfriar.

Usar transporte ecológico. Siempre que sea posible, estaciona tu automóvil o motocicleta y usa tus propias piernas o bicicleta para llegar al destino.

Instalar sistemas de energía renovable: Las placas solares nos permiten generar electricidad no contaminante y gratuita a partir de la radiación solar. También existen otros métodos renovables como la aerotermia.

Usar electrodomésticos eficientes: Cuanto más eficiente es un aparato, menor es su consumo. Esto cobra vital importancia en la climatización, puesto que llega a suponer el 40% de la factura de energía.

Sistemas de iluminación LED: La iluminación LED consume casi un 80% menos que las bombillas tradicionales. Además, tienen una vida útil mucho mayor.

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