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Tras su éxito en puntos de venta como El Corte Inglés y su reciente presencia en Glovo, Paccari continúa su expansión en España, apostando por canales de distribución altamente cualitativos
Paccari, la reconocida marca ecuatoriana de chocolates de cultivo ecológico y biodinámico sigue ampliando su presencia en España, esta vez con la incorporación de sus productos a la cadena de supermercados madrileña Sánchez Romero, especializada en productos de alta gama tanto nacionales como internacionales, de calidad y saludables.
Desde comienzos del mes de mayo, los chocolates de Paccari estarán disponibles en los once establecimientos de Sánchez Romero, en ubicaciones como Moraleja y Castellana, y también en su tienda online, donde a partir de ahora ya se pueden comprar los siguientes productos:
- Barra de chocolate con Sal de Cuzco y Nibs: Deliciosa barra de chocolate con sal de cuzco intensifica el sabor del cacao al 60%.
- Barra de Chocolate con Maracuyá: Exquisito chocolate orgánico con el toque tropical y ácido del maracuyá.
- Barra de chocolate Raw 70%: Chocolate crudo 70% cacao, con un sabor puro y auténtico.
- Barra de chocolate con Naranja: Chocolate intenso con notas afrutadas de naranja.
- Bolsa de minibarras de chocolate surtidas: Selección de mini barras de chocolate orgánico con distintos sabores.
- Avellanas cubiertas con chocolate: Con crema de coco ecológico, sin gluten y sin lactosa.
Para Santiago Peralta, la incorporación de los chocolates al catálogo de Sánchez Romero significa «la reafirmación de una clara apuesta por el mercado español. La entrada en la cadena de supermercados Sánchez Romero es un salto clave para seguir consolidando la imagen de Paccari como una propuesta que aúna excelencia, calidad y exclusividad a través un chocolate sostenible, ecológico y con un cultivo que pone al agricultor en el centro del proceso». De este modo, la cadena de supermercados, además, se suma a los canales de distribución de Paccari, que ofrece a los consumidores productos responsables y poniendo en el foco de su negocio el bienestar social, económico y laboral de los agricultores.
Y es que, adoptar hábitos de consumo responsable y optar por el comercio directo en la cesta de la compra puede generar impacto positivo como el apoyo a las comunidades productoras, la reducción del impacto ambiental, la transparencia y trazabilidad de los productos y la mejora de la salud.